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Así afronta España la renovación de su parque tecnológico sanitario

Al Plan Inveat —que ha posibilitado sustituir o incorporar cerca de 850 equipos de “alta tecnología” en los hospitales— se suma el Plan Minap para la Atención Primaria y otras recientes inversiones para seguir revirtiendo el todavía elevado nivel de obsolescencia nacional.

El 27 de abril de 2021, el Gobierno de España aprobaba el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para fortalecer las infra-estructuras nacionales en la etapa post-pandemia de la COVID-19. De las 110 inversiones y 102 reformas que recogía, se incluía la puesta en marcha del Plan de Inversiones en Alta Tecnología (Plan Inveat), con una dotación de 796 millones de euros provenientes de fondos europeos para renovar y/o instalar equipamiento tecnológico sanitario en los hospitales públicos nacionales.

Una premisa y un dato ‘justificaban’ esta estrategia. Por un lado, la creencia compartida entre todos los agentes de que no puede construirse un Sistema Nacional de Salud “del futuro”, más moderno y resiliente, con tecnología del pasado. Y, por otro, el dato que indica que España sigue siendo uno de los países europeos que presenta un mayor nivel de obsolescencia de su parque tecnológico sanitario. Marcados los objetivos, el Ejecutivo trazó la hoja de ruta de este Plan, para cuya elaboración contó con la colaboración de Fenin, y solicitó a las comunidades autónomas que indicasen sus necesidades de renovación y/o instalación de nuevos equipos en sus centros hospitalarios.

Antes de estas estrategias, un informe de Fenin alertaba del elevado número de equipos médicos que superaban su vida útil recomendada (10 años)

Tal como trasladó el Ejecutivo central, sus objetivos pasaban por “garantizar la renovación del 100% de los equipos” que tuvieran 12 o más años —abarcando una decena de familias tecnológicas—y elevar un 15% la tasa media de densidad de equipos de alta tecnología por 100.000 habitantes “y situar al SNS, de forma progresiva, en la media europea”. Entre los documentos de referencia consultados por el Ministerio de Sanidad se encontraba el informe ‘Perfil Tecnológico Hospitalario 2019’ de Fenin, que ya alertaba del elevado número de equipos médicos en hospitales que tienen 10 o más años de antigüedad, contraviniendo las recomendaciones internacionales de COCIR.

El 68% de contratos del Inveat ha sido para sustituciones de equipos —principalmente de tomografía computarizada—, y el 32% a ampliaciones, en especial, de resonancia magnética

Una vez fijados los criterios, el Plan Inveat echó a andar con la vista puesta en septiembre de 2023, al ser este el plazo máximo establecido para completar la instalación de los nuevos equipos o, cuando menos, la formalización de los contratos de adquisición y obra. El 11 de noviembre de 2023, el Ministerio de Sanidad anunciaba en un comunicado que se había completado la instalación del 100% de cerca de 850 equipos del Plan, de los cuales el 90% ya estaba por entonces en funcionamiento y, por ende, a disposición de profesionales sanitarios y pacientes. “El Plan Inveat proporciona un mayor acceso en equidad de la ciudadanía a la alta tecnología sanitaria, al abarcar todas las comunidades autónomas y, en algunos casos, al proporcionar, por primera vez, equipamientos de los que, hasta la fecha, carecía la sanidad pública”, indicaba el por entonces ministro de Sanidad, José Manuel Miñones.

Desde Fenin también se valoró de forma satisfactoria el desarrollo de este Plan ya que el acceso y utilización de nuevos equipos de alta tecnología “permite obtener diagnósticos y tratamientos más precisos, mejorar los resultados en salud y, en definitiva, conseguir una mayor eficiencia del sistema sanitario”. No obstante, la Federación viene solicitando que que pueda tener continuidad con nuevas fases y nuevas dotaciones económicas que abarquen otras familias tecnológicas no consideradas como “alta tecnología” pero que son igualmente fundamentales para la prestación asistencial, así como un plan de renovación y mantenimiento permanente para los equipos obsoletos y un plan incremental para nuevos equipos.

Desglose de la inversión

Los tipos de equipos —de un total de 851— que se han podido renovar y/o instalar en los hospitales nacionales en el marco de este plan son: aceleradores lineales de partículas (AL), resonancias magnéticas (RM), equipos de Braquiterapia Digital, de Hemodinámica, tomografías computarizadas (TC), gammacámaras, angiografías para servicios de Neurorradiología, angiografías vasculares, PET-TC y tomografías computarizadas de planificación. El 68 por ciento (585) corresponden a sustituciones, mientras que el restante 32 por ciento (262) son nuevas incorporaciones de equipamiento al parque tecnológico sanitario ya existente.

En lo que respecta a la sustitución de equipos según la ‘familia’ tecnológica, la mayor cifra ha correspondido a equipos de tomografía computarizada (183 de 585, casi un tercio del total de las renovaciones), seguido de gammacámaras (91). El ‘podio’ en este apartado lo completan los aceleradores lineales, con 62 renovaciones en el conjunto de comunidades autónomas. Mientras, los equipos de resonancia magnética lideran el listado de equipos seleccionados para la ampliación del parque tecnológico, con 89 nuevas instalaciones (33% del total), junto a tomografías computarizadas (36 incorporaciones en hospitales nacionales) y tomografías computarizadas de planificación (32).

En el análisis de las cuantías económicas por CC. AA, es Andalucía la región que ha recibido la mayor dotación para renovar y ampliar equipamiento en sus hospitales, con 143’7 millones de euros asignados de fondos europeos (un 18 por ciento de la inversión total del Plan Inveat), seguido de Madrid (127 millones); Cataluña (91 millones) y Comunidad Valenciana (81). Cabe recordar que en esta asignación de fondos tienen incidencia directa factores como la cifra de población de cada CC. AA —lo cual lleva aparejado la existencia un mayor número de centros hospitalarios en estas regiones para dar cobertura sanitaria a todos sus ciudadanos— o las especiales necesidades que presentasen ciertas regiones a
tenor de los criterios establecidos.

Del hospital al centro de salud: Plan Minap

La necesidad que tiene España de seguir revirtiendo el nivel de obsolescencia de su parque tecnológico sanitario no solo se limita a los entornos hospitalarios, es decir, a la atención especializada. De forma paralela —y a expensas de conocer si el Plan Inveat contará con nuevas fases— la Administración también ha puesto el foco en el ámbito de la Atención Primaria.

Para ello, el Ministerio de Sanidad tiene actualmente en desarrollo el Plan de Mejora de Infraestructuras en Atención Primaria (Minap), por el cual entre 2023 y 2024 distribuirá un total de 493,8 millones de euros a comunidades y ciudades autónomas para mejorar las infraestructuras y equipamientos clínicos de los centros de Atención Primaria y consultorios. “El SNS cuenta con 13.122 centros de Atención Primaria, de los cuales 3.055 son centros de salud y 10.067, consultorios locales, y muchos de estos centros requieren mejorar parte de su equipamiento”, argumenta la Administración.

En este caso, las dotaciones económicas del Plan Minap se están destinando a la ampliación y renovación de equipos y salas de radiodiagnóstico, de rehabilitación, fisioterapia y a mejora o construcción de centros y consultorios de salud, especialmente en el área de Urgencias en todo el SNS, a través de transferencia de fondos estatales a las comunidades y ciudades autónomas. El plazo temporal máximo para la completa ejecución de las actuaciones previstas en el MINAP es, para los equipamientos, hasta el 31 de diciembre de 2024; y para las obras, hasta el 31 de diciembre de 2025.

La incorporación de tecnología sanitaria al SNS no acaba en los planes Inveat y Minap. A estas principales estrategias acometidas por la Administración central —tanto por las cuantías económicas invertidas como por el espectro que abarcan—, se suman otras recientes inversiones en áreas concretas. Por ejemplo, a comienzos de 2024 se anunció un nuevo reparto de 23 millones de euros a las comunidades autónomas —provenientes también de los fondos europeos integrados dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia—, para la adquisición de tecnología sanitaria con la que ampliar la cartera de servicios de medicina genómica del SNS.

Asimismo, se han asignado otros 23 millones de euros para la creación de herramientas de gestión e integración de la información en este área, y 110 millones de euros para la implementación de la Atención Digital Personalizada, inversiones todas ellas que mejorarán los diagnósticos y tratamientos y, en definitiva, la salud y calidad de vida de los pacientes.

“Estas estrategias confirman el papel esencial otorgado por las administraciones a la tecnología sanitaria en el proceso de transformación y digitalización al que asiste nuestro Sistema Nacional de Salud. La incorporación de innovaciones tecnológicas mejora la eficiencia del sistema y asegura los mejores resultados en salud en toda la cadena de valor del proceso asistencial: prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento”, valora Pablo Crespo, secretario general de la Federación. “En este objetivo, como es habitual, Fenin ofrece su total y permanente colaboración al Ministerio de Sanidad y resto de administraciones para avanzar en planes y estrategias que aseguren la óptima incorporación de innovaciones tecnológicas al sistema y su acceso equitativo por profesionales y pacientes, y garantizar una adecuada inversión, gestión y mantenimiento de los equipos instalados en el SNS”, añade.

Las mejoras tecnológicas en centros de salud se centran en salas de radiodiagnóstico, de rehabilitación y fisioterapia

En definitiva, España ha iniciado un camino de no retorno para asegurar la mejor calidad de la asistencia sanitaria apoyándose en la tecnología sanitaria innovadora y de vanguardia. Una vez iniciado este camino, y como se entonaba en los veranos de comienzos del siglo XXI, queda esperar… Que el ritmo no pare.