Núm. 116: diciembre 2022

#TecnologíaparaVivir…. Y para competir

Fuente: Comité Paralímpico Español

Prevenir lesiones, acortar tiempos de recuperación, mejorar el rendimiento, monitorizar parámetros… Las tecnologías sanitarias tienen un papel cada vez más relevante en el deporte de élite y alta competición.

Ocurrió en este 2022 y la imagen bien podría encuadrarse en el dicho de “si no lo veo, no lo creo”. Junio; París. Rafa Nadal acaba de ganar un partido tras más de cuatro horas sobre la pista y tiene que ser ayudado para subirse al estrado donde ofrece la rueda de prensa posterior. No puede, literalmente, apoyar el pie. Pero apenas 48 horas después regresa a la pista y gana un nuevo partido. En la rueda de prensa, se repite nuevamente la imagen de días atrás. Lejos de retirarse, Nadal también gana la final y alza su 14º trofeo de Roland Garros.

¿Cómo es (fue) posible? La respuesta no está, como cantaría Bob Dylan, “blowin’ in the wind”. La respuesta está… en la tecnología sanitaria. Rafa Nadal se sometió periódicamente durante el torneo a un tratamiento de radiofrecuencia pulsátil frente a sus problemas en el pie que le permitía disputar los partidos. Es solo un ejemplo de las múltiples técnicas con las que la tecnología sanitaria mejora la salud de profesionales y sociedad. En definitiva, #TecnologiaparaVivir, como reza uno de los conocidos claimes de Fenin… Y también para competir.

El caso del deportista español más laureado puede haber sido el más mediático, pero en modo alguno el único que refleja la actual y creciente importancia de la Tecnología Sanitaria en el deporte profesional. Bien sea antes, durante y después de la competición. “La tecnología sanitaria general y la específica orientada al deporte de alto nivel tiene una gran importancia y aplicabilidad en los últimos tiempos, con una doble orientación: una parte está dirigida hacia la salud deportiva y otra hacia el control y seguimiento del rendimiento de los deportistas y la verificación de resultados”, corrobora para Revista Fenin Miguel del Valle Soto, catedrático de Medicina de la Universidad de Oviedo y presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (Semed/Femede).

Del tratamiento a la prevención

Este especialista resalta las múltiples ventajas que aporta la tecnología sanitaria aplicada en el deporte profesional para todos aquellos implicados en él: deportistas, entrenadores, los propios facultativos, etc. Históricamente empleada para el tratamiento y recuperación de lesiones, cada vez es más utilizada para prevenir posibles riesgos de lesiones, acortar plazos de recuperación, o anticipar posibles problemas de salud del deportista. Por ejemplo, en el deporte profesional ya está asentado el uso de wearables y dispositivos inteligentes “que no sólo miden las pulsaciones, sino que son capaces de detectar arritmias y otras patologías cardiacas”, apunta.

De igual manera, “la alta tecnología sanitaria no sólo es muy útil a la hora de recuperarse de determinadas lesiones, tanto esqueléticas como ligamentosas o musculotendinosas, sino que cada vez es más utilizada en la prevención de muchas patologías del aparato locomotor”, añade el presidente
de Semed.

Al hablar de cómo la tecnología sanitaria puede acortar los plazos de recuperación y/o evitar el agravamiento de lesiones, el equipo de fútbol del Real Madrid C. F. —o su cuerpo médico— aporta un reciente ejemplo. Durante un partido disputado el pasado 11 de octubre y a consecuencia de un fuerte golpe con el portero rival, el defensa alemán del equipo madrileño, Antonio Rudiger, tuvo que recibir 20 puntos de sutura en la cabeza, una parte del cuerpo que es vital para la práctica del fútbol.

El calendario situaba el siguiente partido del Real Madrid a tres días vista. ¿Baja segura? No, si hay tecnología mediante. En las 24 horas siguientes, el servicio de Biomecánica del club fabricó una máscara de fibra de carbono de alto módulo que le permitió disputar el siguiente encuentro sin riesgo alguno.

El proceso fue detallado en las redes sociales del club por Víctor Alfaro, podólogo y especialista en Biomecánica del Real Madrid. “En primer lugar, escaneamos la cabeza del jugador en 3D. Una vez contamos con esa imagen, diseñamos una máscara asimétrica de fibra de carbono de alto módulo que contactaba con las zonas no lesionadas de la cara y dejaba hueco en las zonas lesionadas a proteger”, decribió este especialista.

Otros deportes también se benefician de las técnicas y tecnologías más innovadoras. Por ejemplo, respecto a la Medicina del Deporte aplicada al atletismo de élite “las cámaras 3D son capaces de analizar la marcha de los corredores observando la pisada con gran precisión para diseñar plantillas que compensen las malformaciones del pie, evitando gran cantidad de lesiones secundarias”, apunta el Dr. Del Valle.

Deporte paralímpico

Si hay un ámbito en el que el binomio tecnología sanitaria y deporte se revela fundamental ese es el deporte paralímpico, donde la práctica de determinadas disciplinas o modalidades no puede entenderse sin el uso de prótesis o dispositivos de ayuda al deportista. Si hay quien puede explicarlo bien, ella es Derisée Vila, una de las atletas paralímpicas españolas más laureadas y que recientemente ha recibido la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.

Desirée Vila era una prometedora gimnasta acrobática que, en 2015, sufrió una lesión —rotura de tibia y peroné— y una posterior negligencia médica que derivó en la amputación de su pierna. Desde entonces, la tecnología sanitaria (en concreto, el uso de prótesis) no solo le ha facilitado su vida personal, sino también seguir practicando deporte al más alto nivel. Basta atender su trayectoria. Como atleta paralímpica, Vila ha sido en varias ocasiones campeona de España en las diversas disciplinas en las que compite: 100 metros, 60 metros y salto de longitud. Además, obtuvo un diploma olímpico en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2022 —6º puesto en la final de salto de longitud T63— y ya se prepara para la cita de París 2024.

En conversación con Revista Fenin, Vila destaca que, fuera del deporte de élite, la misma prótesis que emplea en su vida personal también le permite “practicar otros deportes a nivel aficionado como surf, snowboard…”, enumera. Respecto a la prótesis deportiva, la atleta destaca cómo los modelos están en constante evolución y permiten mejorar el rendimiento.

Asimismo, Vila recuerda que también la tecnología cada vez está más presente en los Centros de Alto Rendimiento donde se preparan para la competición. “Entrenamos con tecnologías que permiten medir esfuerzos, velocidad, impacto de la pisada y toda una serie de parámetros útiles para el rendimiento”, expone.

La tecnología se extiende por otras muchas disciplinas paralímpicas, sean más o menos conocidas. Es el caso del tiro con carabina adaptado, donde la tecnología ‘permite’ practicar un deporte de puntería a personas ciegas o con deficiencia visual, como ocurre con Sonia Rivero, afiliada a la ONCE y subcampeona de Europa en este 2022 (que se suma a los oros cosechados en los campeonatos de 2002 y 2003).

Aquí, la tecnología mantiene el fondo del deporte intacto, únicamente sustituyendo el sentido de la vista por el del oído. Desde los orígenes del tiro de carabina adaptado —que se sitúan en torno a 2000—, “ha ido evolucionando la tecnología aplicada a la mira que se utiliza, y la evolución pasa por seguir disponiendo de aparataje cada vez más sofisticado”, expone Rivero.

Para poder practicarlo, se utiliza una carabina de aire comprimido equipada con una mira telescópica especial. Esta mira telescópica contiene o está conectada a un circuito electrónico, que transforma la luz en sonido. Dependiendo de la intensidad de la luz sobre la diana se emitirá un tono de intensidad mayor o menor. La mira telescópica recoge el reflejo de la luz desde la diana. De este modo el tirador podrá “oír” la “ayuda” sobre la diana en los auriculares que se utilizan.

Respecto al subcampeonato de Europa conquistado en Hamar (Noruega) el pasado mes de marzo, Sonia Rivero —que se inició en esta práctica en 2001 coincidiendo con los inicios de un taller de la ONCE en Málaga— “es la recompensa al esfuerzo, a tanto trabajo, saber que se puede”, valora. La tecnología sanitaria ‘solo’ posibilita conjugar todos estos ingredientes que dan lugar a la receta del éxito.

¿Por dónde pasa el futuro? Cuando se habla de tecnología, ningún avance es descartable. Respecto a los más recientes que ya se aplican en la Medicina Deportiva “hay que destacar las evaluaciones basadas en enfoques digitales, ya que son herramientas objetivas con un gran futuro en el análisis de muchas patologías”, sentencia el Dr. Del Valle.

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