“Nuestro Sector demanda medidas que permitan que todos los pacientes con enfermedades cardiovasculares sean tratados con la mejor tecnología”
Como presidente del Sector de Cardiovascular, Neurocirugía y Tratamiento del Dolor de Fenin, ¿qué destacaría de este Sector, dentro del ámbito global de la Tecnología Sanitaria?
En primer lugar, destacaría el amplio espectro del Sector del que estamos hablando. Además de las empresas relacionadas con el ámbito Cardiovascular, se incluyen aquellas compañías especializadas en Neurocirugía y el Tratamiento del Dolor.
En segundo lugar, me gustaría señalar algunas características específicas de cada rama.
En el entorno Cardiovascular, nuestro grupo se dirige específicamente a las siguientes especialidades: Cardiología, Cirugía Cardíaca, Cirugía Vascular y Radiología Intervencionista, entre otras. Es en este ámbito en el que se producen enfermedades con una elevada morbi-mortalidad y donde se requiere, por tanto, una mayor necesidad de generación de soluciones tecnológicas.
Cuando nos referimos a las tecnologías asociadas a la Neurocirugía y al Tratamiento del dolor, nos encontramos con soluciones innovadoras, en constante evolución, que están dirigidas específicamente a mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren dolor crónico o padecen enfermedades neurodegenerativas tan limitantes como el Parkinson.
Se trata, por tanto, de un Sector especialmente dinámico, con una gran especialización e innovación, y que cuenta con profesionales médicos altamente comprometidos y cualificados en cada una de sus especialidades.
¿Cómo está afectando al Sector la pandemia que estamos viviendo?
La pandemia que estamos viviendo afecta a nuestro Sector de forma muy importante.
Durante el confinamiento, la realización de procedimientos quirúrgicos semi-electivos y electivos disminuyó de forma alarmante en los meses más críticos. Lo mismo ocurrió con el nivel de actividad asistencial y el de las cirugías cardiovasculares, cuyo impacto derivó en la reducción del volumen de actividad de las compañías de este Sector en hasta en un 70%, en comparación con años anteriores.
En cuanto a los procedimientos urgentes, confiábamos en que no se vieran afectados, sin embargo, no ha sido así. Lamentablemente hemos visto cómo pacientes con importantes afectaciones cardíacas como infartos de miocardio no han podido sobrevivir por no acudir a tiempo al hospital.
Además, el número de implantes en las intervenciones quirúrgicas aún no se ha recuperado a niveles anteriores a la pandemia y, cuando ya estábamos cerca, la segunda ola está provocando que se repitan las situaciones previas.
La saturación en la Atención Primaria, la utilización de camas de las UCIs en porcentajes superiores a los habituales, así como el temor a ir a los hospitales por parte de la ciudadanía, son indicadores que nos revelan las dificultades con las que este Sector se encuentra para volver a la normalidad de su actividad. Lamentablemente, aún estamos lejos de alcanzar la normalidad.
Nuestro Sector en esta pandemia continúa enormemente dañado.
¿Cuáles cree que son los aspectos claves para llegar a la recuperación?
Evidentemente la solución pasaría por conseguir vencer a la enfermedad. Pero mientras lo conseguimos, necesitamos aunar esfuerzos para alcanzar un mejor control de la misma, de los enfermos y de sus contactos.
Particularmente y en lo que se refiere a nuestro Sector, sería muy importante habilitar todos los canales de asistencia de los enfermos a los hospitales, trabajar en reducir las listas de espera y movilizar todo el entorno sanitario para ofrecer el mejor tratamiento posible a nuestros pacientes.
Hay Comunidades mucho menos afectadas que otras. La sanidad privada está hoy infrautilizada. Si fuéramos capaces de utilizar todos los recursos sanitarios disponibles, la recuperación de la actividad sería mejor y más rápida.
“No podemos permitir que pacientes en lista de espera, que no se atreven a ir a los hospitales por miedo […], no obtengan una solución en nuestro Sistema de Salud. ”
¿Cree que el Sector Sanitario está preparado para hacer frente a esta segunda ola de COVID-19?
No podemos permitir que pacientes en lista de espera, que no se atreven a ir a los hospitales por miedo, o que no puedan ser tratados debido a barreras geográficas o políticas, no obtengan una solución en nuestro Sistema de Salud.
Por supuesto, como ciudadanos, reclamamos la utilización de recursos para la prevención y el seguimiento de la enfermedad, la detección precoz y finalmente su curación, pero en lo que respecta a nuestro Sector demandamos medidas que permitan que todos los pacientes con enfermedades cardiovasculares sean tratados con la mejor tecnología disponible.
El Sector Cardiovascular, Neurocirugía y Tratamiento del Dolor está sobradamente preparado para aportar las soluciones necesarias a todos sus pacientes con tecnologías muy avanzadas, y que además permiten el seguimiento remoto de su enfermedad, lo cual contribuye a limitar posibles contagios por COVID-19.
Pero es fundamental que los centros hospitalarios y los profesionales sanitarios cuenten con los medios necesarios para poder acceder a las tecnologías que el Sector ofrece.
Desde el Sector, ¿qué medidas le piden al Gobierno para intentar paliar los efectos de la COVID-19?
En primer lugar, algunas de las manifestaciones de la COVID-19 son cardiovasculares como miocarditis, arritmias, síndrome coronario agudo, muerte súbita o insuficiencia cardíaca.
Parece, además, que los pacientes con mayor riesgo cardiovascular presentan manifestaciones más graves de la enfermedad. Los mecanismos que influyen en esto no están aún claros, pero es evidente que el enfermo cardiovascular es un paciente delicado que se puede ver afectado enormemente por este virus.
Ahora más que nunca necesitamos aunar fuerzas entre profesionales médicos, industria y Ministerio de Sanidad para desarrollar una estrategia conjunta para la prevención, el tratamiento y el seguimiento de enfermedades cardiovasculares, cuyo fin sea generar planes concretos de actuación ante esta situación tan dramática que estamos viviendo, y que nos prepare para posibles futuras pandemias.
¿Cree que se está utilizando al máximo el potencial productor de las empresas asociadas al Sector?
Es interesante conocer que desde el Sector y en estrecha colaboración con MedTech, estábamos ya trabajando antes de la pandemia con el movimiento Call to Action.
El objetivo era hacer más accesible la tecnología del Sector, conseguir que se beneficiaran de ella los pacientes que lo necesitaran y, además, potenciar la accesibilidad a la innovación, que es una de las características claves del Sector.
Esta iniciativa se ha visto reforzada y es aún más necesaria en esta pandemia.
Con tal fin, estamos iniciando conversaciones y trabajando conjuntamente con las sociedades médicas relacionadas con nuestro Sector, para diseñar planes de actuación que permitan al enfermo cardiovascular vías de acceso al Sistema, para ser tratado con la mejor tecnológica disponible.
¿Cuáles son las principales innovaciones/proyectos que está desarrollando el Sector en estos momentos para ayudar a los pacientes y a los profesionales?
Entiendo que la COVID-19 monopolice nuestras conversaciones, pero también hemos de dar espacio a un futuro esperanzador, gracias a la innovación tecnológica que nuestro Sector desarrolla continuamente.
“Disponemos de una gran innovación para un futuro que, más que cercano, ya está entre nosotros.”
Marcapasos sin cables, desfibriladores subcutáneos, dispositivos con tecnología Bluetooth, monitorización remota de pacientes implantados, miniaturización de dispositivos, tecnología para tratamientos mínimamente invasivos, robótica… Disponemos de una gran innovación para un futuro que, más que cercano, ya está entre nosotros.
Mi deseo es poder realizar una próxima entrevista donde la pandemia por COVID-19 sea parte del pasado, y nos centremos únicamente en los avances tecnológicos de nuestro Sector, y en cómo éstos ayudan a nuestros pacientes a vivir una vida mejor.
