Innovación
Los resultados del Informe de Madurez Digital de Fenin, presentado el pasado mes de junio y desarrollado en colaboración con COTEC, pusieron de manifiesto que no solamente es necesario mejorar las capacidades tecnológicas de nuestro Sistema Sanitario (madurez y adopción) sino también afrontar el reto que supone una transición a sistemas de salud con mayor resilencia, más ágiles y sostenibles ante situaciones como la pandemia de la COVID-19.
La necesidad de transformación, unida a la crisis originada por la pandemia, ha hecho que, por primera vez desde su creación, la Unión Europea afronte este reto con herramientas de financiación como nunca antes se habían puesto a disposición de los Estados Miembros y que se consolidan en el Plan Europeo de Recuperación o Next Generation EU. Este programa se ha dotado con 750.000 millones de euros, de los cuales el mayor porcentaje -concentra el 90% del importe total del Plan Europeo de Recuperación- está dedicado al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con un presupuesto de 672.500 millones de euros. Los propósitos de este programa son, por un lado, ayudar a la recuperación económica y social de los países UE-27 que más están sufriendo los efectos de la crisis y por otro, ayudar a edificar el nuevo tejido productivo de Europa apoyado en dos pilares como son la digitalización y la transición a economías más verdes y sostenibles.
En ambos ejes, la Tecnología Sanitaria ha de jugar un papel fundamental y por esta razón en Fenin estamos colaborando con otras asociaciones para trasladar a la distintas Administraciones la importancia que tiene esta oportunidad para, a partir de las nuevas tecnologías como la IA, la IoMT, la robótica y los datos, co-diseñar un sistema de Sanidad con un mayor carácter preventivo, que permita diagnósticos más precisos y la identificación de tratamientos personalizados a cada paciente. En definitiva, tal y como muestran los resultados del Informe de Madurez, poner a disposición de profesionales, pacientes y gestores de la salud nuevos y mejores servicios que se apoyen en un proceso de transformación digital.
Obviamente, los nuevos instrumentos de financiación son clave para el abordaje de estos proyectos de transformación y es preciso que las Administraciones Estatales y Autonómicas diseñen un modelo de gobernanza ágil y eficiente que permita poner en contexto todas las sensibilidades de los actores que intervienen en el ecosistema sanitario.
En este sentido, CEOE -organización a la que también pertenece Fenin- ha lanzado la iniciativa OFICINA TÉCNICA DE APOYO PARA PROYECTOS EUROPEOS – CEOEXEUROPA con el objetivo de ser un canal abierto de forma permanente en relación con los fondos de recuperación y pretende facilitar la interlocución en cuatro perspectivas: Europa, Administración General del Estado, CC.AA. y organizaciones empresariales, tanto nacionales como territoriales. Esta plataforma es libre acceso y pone a disposición de todos nuestros asociados:
• Información sobre los fondos disponibles.
• Un canal que incentivará y dinamizará la identificación de proyectos susceptibles de percibir fondos europeos.
• Novedades en esta materia, informando a las organizaciones empresariales y a las empresas para su máximo aprovechamiento.
En el caso de España -pero también en el del resto de países de la Unión- el desembolso de los fondos está sujeto a la necesaria presentación de un Plan Nacional de Reformas e Inversiones 2021-2023. España debe presentar un primer borrador de estos presupuestos a partir del día 15 de octubre, debiendo entregarse el definitivo siempre antes del 30 de abril de 2021. El Plan debe ser aprobado por el Consejo, que decidirá por mayoría cualificada. Esto es, al menos 15 Estados Miembros que representen al 65% de la población de la Unión.
La estimación tras su aprobación, es que nuestro país reciba un montante de aproximadamente 140.000 millones de euros, de acuerdo a los cálculos del Gobierno, del total de 750.000 millones del Plan. De esta cantidad, 125.460 millones de euros (el 90% aprox.) corresponden al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con esta división:
• 67.300 millones de euros en préstamos (53,6%).
• 58.160 millones de euros en subvenciones (46,4%).
El resto del montante corresponde a la suma de la financiación dirigida a los programas React (complemento del fondo de cohesión destinado a afrontar las consecuencias económicas y sociales de la crisis de la COVID-19), Fondo de Transición Justa (contribuyendo a mitigar los efectos socioeconómicos de la transición en las regiones más afectadas), instrumentos de solvencia, refuerzo del programa InvestEU, programa de salud para prepararse frente a futuras amenazas para la salud y, finalmente, el programa rescEU (mecanismo de protección civil de la Unión).
No obstante, es preciso resaltar que existen unos hitos de especial relevancia en el nuevo marco y no son otros que el compromiso de gasto, la temporalidad en la ejecución de los proyectos y el cumplimiento de objetivos que han de venir marcados explícitamente a la hora de presentar los proyectos y asignarles de forma definitiva la financiación necesaria para su diseño y despliegue.
En cuanto al compromiso de gasto, se ha articulado que este ha de estar sujeto a que el 70% de la financiación se comprometa en el periodo 2021-2022. El 30% restante deberá hacerlo entre los años 2023 y 2024. Este compromiso de gasto -en ambos escenarios- obliga a que todos los proyectos hayan finalizado a lo largo del año 2026 y la financiación de los mismos estará supeditada a la evaluación positiva de las solicitudes que, a su vez, dependerá del cumplimiento satisfactorio de las metas y objetivos propuestos. En caso de que estas evaluaciones no cumplieran con los acuerdos de financiación, la Comisión ha diseñado lo que se ha dado en llamar “Freno de seguridad”, que entrará en juego cuando uno o más Estados Miembros consideren que existen desviaciones graves en la implementación del Plan Nacional de algún otro Estado Miembro.
El presidente del Gobierno anunció el pasado viernes 31 de julio en la XXI Conferencia de Presidentes la creación de una Comisión Interministerial que, presidida por él mismo, será la encargada de supervisar la ejecución del Plan Europeo de Recuperación en España. Además, está previsto la constitución de una Unidad de Seguimiento en el Gabinete de Presidencia y un grupo de alto nivel que coordinará la colaboración público-privada. Para la gestión de los fondos, por decisión del Gobierno de España y de los Gobiernos Autonómicos, se establecerán las unidades o entidades encargadas de gestionar los fondos asignados a cada uno de ellos (CDTI, Red.es, etc.).
